Kenneth Schneyer comenzó su carrera profesional como abogado, aunque ahora es profesor universitario y escritor. Como docente, imparte asignaturas tan dispares como Derecho Constitucional, Introducción a la Lógica y Literatura de Ciencia Ficción. Como autor, por el contrario, su carrera se ha centrado en la ficción breve de ciencia ficción y fantasía. Durante los últimos quince años, ha publicado más de cincuenta relatos de estos géneros en multitud de antologías y revistas, que le han valido sendas nominaciones a los premios Nebula y Theodore Sturgeon. Gran parte de su producción literaria está recopilada en sus dos colecciones de cuentos: The Law & the Heart (2014) y Anthems Outside Time and Other Strange Voices (2020).
Selección de notas del programa de la retrospectiva de Theresa Rosenberg Latimer (Selected Program Notes from the Retrospective Exhibition of Theresa Rosenberg Latimer) fue publicado en 2013 en la antología Clockwork Phoenix 4, editada por Mike Allen, y fue finalista de dos de los premios más prestigiosos del género: los Nebula y los Theodore Sturgeon. Posteriormente ha sido incluido en la segunda colección de Kenneth y en un par de antologías. Aparte de haber sido traducido al chino y al checo. Posiblemente sea su relato más popular, de ahí que tampoco sea de extrañar que esta sea la obra con la que se estrena en español.
Según comenta el propio Kenneth en las notas que acompañan al cuento en su colección Anthems Outside Time and Other Strange Voices, alrededor de la mitad de los lectores de este relato no encuentran elemento fantástico alguno en el mismo; mientras que a la otra mitad le parece sí que lo hay (incluso algunos lo consideran incluso demasiado evidente). Yo me cuento entre los del segundo grupo. Si alguno de vosotros, tras una primera lectura, se encuentra preguntándose qué pinta este cuento en este blog, le animo a releerlo más atentamente. Porque es muy posible que esa segunda lectura le haga cambiar de opinión y, personalmente, creo que la historia gana muchísimo interpretada desde un prisma fantástico.
Por último, quiero expresar mi agradecimiento a Kenneth por haber accedido a compartir su estupenda historia con todos nosotros, y por todas las molestias adicionales que se ha tomado. Thanks a million, Kenneth!
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Selección de notas del programa de la retrospectiva de Theresa Rosenberg Latimer
Kenneth Schneyer
1. Tres mujeres (1978)
Óleo sobre lienzo, 76 × 101 cm
Instituto de Artes de Detroit, Detroit (Michigan)
Latimer pintó Tres mujeres cuando todavía estaba estudiando en la Escuela de Diseño de Rhode Island. Es su cuadro más temprano, y una muestra del hiperrealismo característico del primer período de su obra.
Tres jóvenes comparten banco en un parque otoñal. Dos están tomadas de la mano, mientras que la tercera apoya la suya en la rodilla de la figura del centro. Lucen expresiones serias, casi severas, como si les molestase el atrevimiento de la artista al pintarlas.
En esta etapa de su carrera, Latimer aún estaba experimentando con aspectos relacionados con el equilibro de la composición. Los colores vivos de los naranjos contrarrestan los tonos apagados del atuendo de las modelos; la inclinación de las cabezas y la orientación de las piernas dirigen nuestra mirada hacia los árboles en lugar de hacia ellas. Es como si se nos empujara a pasar por alto a las personas y centrarnos en la naturaleza.
Ninguna de estas modelos vuelve a ser retratada en cuadros posteriores de Latimer. Es de suponer que eran compañeras de la Escuela de Diseño de Rhode Island. La propia Latimer aparece en algunas obras tempranas de artistas que también estudiaban en ese centro por aquella época, como en las de A. C. Stahl y J. J. Kramer.
Temas de discusión:
a. Utiliza la lupa que tienes a tu disposición a fin de examinar el vello de los brazos de las modelos, las hebras sueltas en los jerséis y las venas de las hojas de los árboles. Muchos detalles de los cuadros de Latimer no se ven a simple vista al mirarlos a una distancia normal. ¿Por qué crees que incluía esos toques invisibles tan típicos de ella? ¿Influyen de algún modo en tu apreciación del cuadro?
19. Autorretrato vicario (1984)
Óleo sobre lienzo, 130 × 196 cm
Museo de la Escuela de Diseño de Rhode Island, Providence (Rhode Island)
El primero de los cuadros de Latimer que atrajo la atención de los críticos, Autorretrato vicario, representa el tristemente famoso caso de maltrato infantil y asesinato de la familia Wilson, que ocupaba los titulares de la prensa de Rhode Island por aquella época. Lisa Wilson, de siete años, vestida solo con ropa interior y luciendo tanto cicatrices antiguas como cortes recientes, está siendo golpeada por su padre con un alargador eléctrico, mientras su madre la sujeta. Ninguna de estas figuras expresa emoción alguna; es como si fueran espectadores del suceso.
Los detalles, de nuevo con estilo hiperrealista, encajan a la perfección con los del caso Wilson. El hogar familiar es representado con exactitud y las cicatrices en el cuerpo de Lisa se corresponden con las de las fotografías del expediente judicial.
Temas de discusión:
a. La composición de esta obra y su aire a escena de la vida real se asemejan a las de las representaciones patrióticas o críticas de batallas y acontecimientos célebres pintadas en los siglos XVIII y XIX; La muerte de Sócrates, de David (1787) —fig. 5— es una influencia evidente. ¿Por qué Latimer emplea estos recursos en su plasmación de una imagen de violencia doméstica? ¿Afectan a tu percepción de lo que realmente ves?
b. Algunos biógrafos asocian el título de la obra con los maltratos físicos y emocionales que la propia Latimer sufrió en la infancia. ¿Hay algún elemento en el propio cuadro que demuestre que en efecto se trata de un «autorretrato»?
c. ¿El que Latimer pintara esta obra en vida de sus padres te hace reconsiderar tu interpretación de la misma?
34. Magda nº. 4 (1989)
Óleo sobre madera de álamo, 76 × 53 cm
Colección privada
También llamado por los críticos Devoción, este desnudo es la obra más temprana que se conserva en la que aparece representada Magda Ridley Meszaros (1963-2023), la modelo favorita de Latimer y posteriormente su esposa. La carne lozana y la piel sonrosada recuerdan los retratos de Renoir de Aline Charigot (véase, por ejemplo, Las grandes bañistas [1987] —fig. 8—). Latimer mantiene el hiperrealismo microscópico, incluso aunque emplea pinceladas trazadas en forma radial que brotan de la modelo, como si Meszaros fuera el origen de la realidad misma.
Temas de discusión:
a. Los materiales y las dimensiones de esta pintura coinciden con los de La Gioconda, de Da Vinci (c. 1503-1519) —fig. 17—. ¿Estas elecciones composicionales son meramente un guiño u homenaje por parte de Latimer? ¿El conocer este dato ha afectado de algún modo a tu manera de ver el cuadro?
b. La mayoría de los biógrafos coinciden en que Latimer y Meszaros ya eran amantes en la época en la que la artista finalizó esta obra. ¿Se advierte este hecho en la composición o en la técnica?, ¿en la pose de la modelo? A medida que vayas avanzando por la exposición, observa las semejanzas y diferencias entre este y el resto de retratos de Meszaros pintados a lo largo de los siguientes treinta y cuatro años.
48. El conjuro (1993)
Acrílico sobre aglomerado de madera, 122 × 244 cm
Colección privada
El conjuro —su obra de mayores dimensiones y su único paisaje conocido— fue pintada durante un período de sequía de trabajos de Latimer. Durante 1992 y 1993 solo terminó tres cuadros.
La escena representa un día nublado en un valle del norte de New Hampshire. Aunque es verano, el follaje de las colinas contiene abundantes tonos grises y morados, lo que transmite una sensación invernal. A pesar de que Latimer incluye detalles minuciosos en rocas, árboles e incluso hojas de hierba, su manejo del pincel en esta obra también se caracteriza por una monotonía forzada: la forma de todas las pinceladas es prácticamente idéntica.
Justo en el centro de la composición, vestida con ropa holgada de color caqui, Magda Ridley Meszaros avanza por un camino de tierra desierto; para reconocerla es necesario utilizar una lupa. Parece ajena a la presencia de la artista.
Temas de discusión:
a. El susodicho período de escasa producción por parte de Latimer coincidió con varias crisis en su vida: fue la única temporada en la que se distanció de Magda Meszaros, situación motivada por la oposición de sus padres a su relación; la muerte por sobredosis de drogas de su amiga íntima, la cantante Pamela Enoch (1965-1993); y la gravísima enfermedad de la propia pintora. Su período hiperrealista concluye con este cuadro. ¿Se perciben en la obra estas crisis existenciales? ¿Proporciona algún indicio de su inminente cambio de estilo?
49. La función (1994)
Acrílico sobre lienzo, 81 × 104 cm
Galería Nacional de Retratos, Washington D. C.
Considerado de manera general como uno de los más destacados retratos homenaje del siglo xx, La función es asimismo el primer cuadro de su período denominado resaltismo, que ocupó el resto de la carrera de Latimer.
Latimer se sentía fascinada por los trabajos de restauración del techo de la Capilla Sixtina (1980-1994), que realzaron tremendamente la claridad y brillo de los colores de Miguel Ángel. Aunque hay quienes todavía dudan de que el resultado reflejara las intenciones del artista, Latimer estaba sumamente interesada por el contraste entre las imágenes contrapuestas de los frescos pre- y posrestauración (véanse las fotografías del antes y el después de La creación de Adán —figs. 11 y 12—). En uno de sus diarios escribió:
Expurgaron las heridas y la suciedad de cinco siglos y liberaron la pureza de su interior. Es como contemplar una de las formas platónicas; bajo la persona mundana y maltrecha, la que vemos en el día a día, se encuentra la verdadera, el alma, tal vez, o el corazón. Ni que decir tiene que se nos antoja menos real, dado que, al estar tan acostumbrados a la violencia y degradación que el mundo nos impone, no estamos preparados para enfrentarnos a nosotros mismos despojados de ellas.
¿Cómo he podido pasarlo por alto durante todo este tiempo? A lo mejor hasta ahora no estaba preparada para comprenderlo. Pero tras lo que sucedió, lo que aún está sucediendo, esta es la herramienta perfecta, tal vez la única.
A partir de 1994, casi todas las obras de Latimer incluyen una o más «figuras resaltadas», personas que aparecen pintadas con una coloración cuya claridad y brillo se asemeja a la de los frescos de la Capilla Sixtina, en contraste con los tonos más apagados y ordinarios del resto de elementos de la composición. Parecen fuera de lugar e irreales, incluso caricaturescas, a pesar de que Latimer proporcionaba el mismo grado de detalle microscópico a las figuras resaltadas y a lo que las rodea.
Los primeros críticos que vieron La función malinterpretaron el significado de la introducción por parte de Latimer de figuras resaltadas en sus obras. Al representar el escenario del Centro de Artes Escénicas de Providence y ser la figura central la recientemente fallecida cantante Pamela Enoch ―que era amiga de la artista y que en la obra aparece en escena como en pleno recital―, en un primer momento consideraron que los vivos colores de Pamela Enoch representaban el efecto de los focos del teatro. En su crítica, Arthur Mallory describió el efecto luminoso como «sentimental en una obra por lo demás naturalista», y señaló que los reflectores auténticos hubieran realzado asimismo los colores del escenario en torno a la cantante.
Magda Meszaros es visible en primera fila, la única persona en la sala de butacas. Se ha girado en su asiento para mirar hacia la artista. No está representada como una figura resaltada, sino con los mismos tonos comparativamente apagados del teatro.
Temas de discusión:
a. Cuando observes las numerosas figuras resaltadas del resto de los cuadros de esta exposición, piensa si te parecen más o menos reales que las pintadas con colores ordinarios. ¿Por qué?
b. Los críticos y biógrafos han elucubrado sobre las palabras de Latimer —«lo que sucedió, lo que aún está sucediendo»— que parecen referirse al hecho o hechos que inspiraron el estilo resaltista de la artista, o la empujaron a adoptarlo. Pero ¿cuáles fueron esos hechos y de qué manera propiciaron este cambio?
c. Latimer no pintó a Magda Ridley Meszaros como una figura resaltada hasta 2025. Por lo general aparece con tonos ordinarios, como aquí. ¿Por qué razón?
d. ¿Por qué la expresión de Meszaros es de desconcierto?
59. Crítica (1997)
Acrílico sobre lienzo, 112 × 170 cm
Davison Art Center, Wesleyan University, Middletown (Connecticut)
Latimer pintó esta obra para conmemorar la incorporación de su Autorretrato vicario (nº. 19) a la colección permanente del museo de la Escuela de Diseño de Rhode Island. El escenario de la misma es la Galería de Artistas Contemporáneos; Autorretrato vicario está colgado en el centro de la composición, con algunos de los cuadros contiguos también visibles; en particular, Intelectualidad (1986), de J. J. Kramer, con quien Latimer compartió amistad y clases.
En primer plano aparece la niña Lisa Wilson (el personaje central de Autorretrato vicario), pintada como una figura resaltada. La chiquilla se nos presenta como si estuviera observando con aire crítico el Autorretrato vicario, con el rostro en tres cuartos hacia la artista, pero con la mano izquierda alzada hacia la pintura en ademán desdeñoso. Su expresión es irónica y llena de humor; Latimer parece caerle bien, aunque la obra no se le antoje gran cosa.
Temas de discusión:
a. ¿Cómo interpretas la manifiesta actitud de Lisa Wilson hacia ese cuadro anterior de Latimer? ¿Está la artista burlándose de su propia obra?
b. ¿Por qué Lisa Wilson aparece representada a una edad más temprana que en Autorretrato vicario?, ¿por qué sin señales visibles de malos tratos? ¿Qué significa el traje de fiesta que luce?
60. Fragmento de Las voces silenciosas (1997)
Grabación en vídeo, 23 min
Con autorización de las cadenas WGBH y Public Broadcasting Service.
Durante la época en la que trabajaba en Crítica, Latimer fue una de las participantes en este documental en vídeo sobre artistas actuales, realizado por Elijah Baptista: Las voces silenciosas. En el fragmento que se puede ver aquí, Latimer se halla en la Galería de Artistas Contemporáneos trazando bocetos preliminares. Curiosamente, lo que bosqueja no es ni la galería ni los cuadros de la pared, sino detalles del rostro de Lisa Wilson. Aunque no se ven ni fotografías ni apuntes anteriores (aparte del propio Autorretrato vicario), el dibujo es preciso y muestra la misma expresión irónica que lucirá en la obra terminada.
Temas de discusión:
a. ¿Te ha sorprendido la manera de hablar y moverse de Latimer? ¿Te parece la clase de persona que pintaría este tipo de obras?
b. Al final del fragmento, Elijah Baptista le pregunta a Latimer por qué necesita acudir al museo para esbozar un estudio del rostro de Lisa Wilson. Su respuesta es: «Hay que pintar lo que ves, no lo que crees que deberías ver». Esta advertencia es un lugar común entre los artistas visuales. ¿Qué significa en boca de alguien que pinta haciendo gala de una imaginación tan innegable?
72. Gracia (2001)
Acrílico sobre lienzo, 51 × 152 cm
Museo de Arte Contemporáneo de Massachusetts, North Adams (Massachusetts)
Gracia es una de las escasas piezas que plasma la difícil relación de Latimer con sus progenitores. Representa una cena de Acción de Gracias en su casa. Su padre, Mason Latimer (1930-2008), aparenta estar bendiciendo la mesa, pero tanto él como su esposa, Sheila Rosenberg (1935-2014) observan con desdén a Theresa Rosenberg Latimer y Magda Ridley Meszaros, sentadas en el lado opuesto de la mesa con la mirada clavada en sus platos.
De pie detrás de la artista y Meszaros, y aparentemente sin que nadie se percate de su presencia, se encuentra Pamela Enoch (el personaje central de La función, nº. 49), la única figura resaltada en la obra. Sonríe, con las palmas de las manos sobre las cabezas de sus dos amigas, como bendiciéndolas.
Temas de discusión:
a. Los críticos han identificado guiños en este lienzo tanto a Cena de Acción de Gracias, de Rockwell (1943) (fig. 18) como a La última cena, de Dalí (1955) (fig. 19). ¿Qué sentido tiene incluir referencias a dos obras tan por completo dispares en un mismo cuadro? ¿Se trata de una parodia?
b. Pamela Enoch aparece en numerosas pinturas de Latimer posteriores a 1994, siempre como una figura resaltada, con unos veinticinco años y vestida para una representación. ¿Por qué repetir la misma persona tan a menudo y por qué ataviada siempre de la misma manera? ¿Es Pamela Enoch una figura simbólica?
91. Los dolientes (2008)
Acrílico sobre lienzo, 51 × 76 cm
Museo Estadounidense del Movimiento Obrero, Haledon (Nueva Jersey)
El escenario del cuadro es un aparcamiento en Pawtucket (Rhode Island), construido en el emplazamiento de la antigua fábrica de tejidos Alger, que ardió en 1908, incendio en el que fallecieron treinta y cuatro obreros. Se representan dos grupos bien diferenciados de figuras resaltadas. Próximos al centro vemos a los hermanos Alger, los propietarios de la planta, a cuya negligencia la mayoría de la gente achacó las muertes, aunque ninguno fue procesado. Se los ve cabizbajos y con las manos entrelazadas al frente. De pie en círculo a su alrededor, veinticinco víctimas del incendio, con sus miradas afligidas clavadas en los hermanos Alger. Todos van vestidos con ropa propia de finales del siglo xix o principios del xx.
Latimer ha sido alabada por la minuciosidad de su investigación para esta obra, al igual que para todas las demás. Aunque los historiadores han confirmado la autenticidad de los rostros de las víctimas del incendio, han tardado años, e incluso décadas, en localizar muchas de las fotografías pertinentes.
Temas de discusión:
a. La mayoría de las personas representadas en esta pintura aparecen más jóvenes de lo que lo eran en el momento del siniestro de 1908. Tara Aquino, en su pormenorizado catálogo de los personajes de las obras de Latimer (2038), ha calculado que el 84 % de las figuras resaltadas tienen entre veinte y cuarenta años, y las demás son en su mayoría niños. A diferencia de lo que ocurre con las no resaltadas, que se ajustan a una distribución de edades normal. ¿Por qué Latimer realiza esta distinción entre las edades de unas y otras? ¿Por qué no retratar a las personas tal como eran en el momento de los sucesos relevantes?
b. Uno de los detalles sorprendentes de esta obra es que las víctimas parecen estar afligidas por quienes fueron responsables de su muerte. ¿Qué mensaje quiere transmitirnos Latimer?
c. En el extremo derecho de la composición se ve a la niña Lisa Wilson —una figura recurrente en la obra de Latimer—, que señala hacia el grupo de figuras afligidas. ¿Por qué incluir este personaje contemporáneo en este grupo que, salvo por esta excepción, está compuesto por personas del pasado? ¿Existe alguna conexión entre esta pintura y las demás en las que aparece Lisa?
117. Autorretrato con familia (2015)
Acrílico sobre lienzo, 91 × 114 cm
Colección privada
El escenario del cuadro es el dormitorio de la propia Latimer, reconocible gracias al mobiliario y sus pertenencias. Latimer se representa a los cincuenta y seis años que tenía entonces, en cuclillas sobre la cama, en camisón, con el rostro escondido en las manos, como asustada, afligida o dolorida. De pie junto a la cama, fulminando a su hija con miradas de reproche o enojo, se encuentran sus padres, Mason Latimer y Sheila Rosenberg, como figuras resaltadas.
Arrodillada en la cama junto a Latimer vemos a Magda Meszaros. Ambas están pintadas con colores apagados, en contraste con los de los progenitores. La postura de Meszaros es protectora, con una mano en la espalda curvada de Latimer y la otra como en ademán de estar repeliendo a un invasor.
Temas de discusión:
a. ¿Por qué la artista representa a sus padres en la veintena, antes de su propio nacimiento?
b. ¿Por qué ni la mirada furibunda de Meszaros ni el gesto protector de su mano apuntan hacia las figuras de los progenitores (las únicas personas que aparecen en la composición aparte de ellas), sino a un punto más allá del borde derecho del cuadro?
c. Esta obra fue realizada el año siguiente al del fallecimiento de Sheila Rosenberg a causa de un tumor cerebral, año en el que también Latimer y Meszaros se casaron por fin. ¿Cuántos significados de la palabra «familia» sugiere el título?
131. Intervenir, para bien, en los asuntos humanos (2018)
Acrílico sobre lienzo, 76 × 152 cm
Cooley Memorial Art Gallery, Reed College, Portland (Oregón)
La escena representa una calle abarrotada del centro de Providence. Una sintecho y un niño pequeño están sentados en el umbral de lo que podría ser una iglesia: se los ve desnutridos y pobremente vestidos, y la mujer extiende la mano, como pidiendo limosna. Las docenas de transeúntes a su alrededor son una mezcla de figuras resaltadas y personajes pintados con tonalidades apagadas (como es el caso de la mendiga y su hijo). La composición nos empuja a arrastrar la mirada de aquí para allá, nos obliga a saltar entre los dos grupos en una especie de partido de tenis: de una figura resaltada a otra de colores desvaídos, luego a otra resaltada y, acto seguido, a otra mortecina, de un lado para otro hasta haber examinado todos los personajes de la obra.
Gracias a esta oscilación, es imposible no percibir el contraste entre ambos grupos. En una primera ojeada, se observa que las figuras apagadas visten ropas normales y contemporáneas, de 2018; mientras que las resaltadas van ataviadas en variados estilos de los ciento cincuenta años anteriores. Sin embargo, lo más significativo es cuán distinta es su reacción ante los dos sintecho. Las primeras evitan a los mendigos sedentes o caminan hacia ellos con la vista vuelta hacia otro lado; alguna los observa con el rabillo del ojo. Por el contrario, todas las figuras resaltadas se hallan inmóviles, de cara a la madre y el niño, con una mirada de lástima o compasión en el rostro. Algunas alargan las manos como si fueran a tocarlos, aunque ninguna llegue realmente a rozarlos.
Temas de discusión:
a. Al igual que en otras pinturas de Latimer, los críticos han encontrado referencias a otras obras, en particular a El taller del pintor, de Courbet (1855) (fig. 40) y El jardín de las delicias, del Bosco (c. 1504) (fig. 41). De nuevo, ¿por qué estos guiños a dos cuadros tan diferentes?
b. Athena Ptolemaios (2025) ha sugerido que en esta obra subyace un mensaje cultural o racial. Las figuras apagadas vuelven la espalda a los suyos, mientras que las resaltadas tienden la mano a los extraños. ¿Se nos está diciendo que es más fácil sentir compasión por quienes están lejos o son distintos?
c. Aunque la obra recibió grandes alabanzas en el aspecto técnico, Latimer ha sido criticada por la poca sutileza del mensaje. Thomas Taney (2030) se mostró especialmente despectivo ante la misteriosa utilización de un pasaje de Un cuento de Navidad, de Dickens (1843), como título del cuadro. ¿Estás de acuerdo con Thomas Taney?
146. Casi (2022)
Óleo sobre madera de álamo, 76 × 53 cm
Colección privada
Casi es el último retrato que Latimer realizó de Magda Ridley Meszaros en vida de esta. Es una representación fría que plasma los estragos tanto del cáncer de pecho como de la quimioterapia, con toda esa precisión hiperrealista que tan bien dominaba Latimer. Desde su sillón favorito, Meszaros mira con sosiego a la artista. No se percibe miedo, ni desafío, ni siquiera aceptación, tan solo el afecto hacia la compañera de toda la vida.
De pie, flanqueando a Meszaros, hay cuatro figuras resaltadas: Pamela Enoch y otras tres mujeres que no han sido identificadas. No miran a Meszaros sino a la artista, con los brazos abiertos de par en par.
Temas de discusión:
a. La modelo, las dimensiones y los materiales de Casi son idénticos a los de Magda nº. 4 (nº. 34), de ahí que sea natural comparar ambas obras. Mientras que las pinceladas en Magda nº. 4 tenían por centro la propia Meszaros, en Casi brotan de las figuras resaltadas; incluso los trazos utilizados para pintar a Meszaros parten de ellas. ¿Qué otras diferencias percibes entre ambos cuadros?, ¿y similitudes?
b. ¿Por qué están sonriendo las figuras resaltadas?
155. Bienestar (2025)
Acrílico sobre lienzo, 28 × 22 cm
Colección privada
La última obra conocida terminada por Theresa Rosenberg Latimer es Bienestar, hallada entre sus efectos personales tras su muerte por sobredosis de fármacos a la edad de 66 años.
Se trata de un retrato cuádruple, que recuerda en cierto modo a Tres mujeres (nº. 1). El escenario es el exterior de la casa de Latimer, aunque se centra en un espacio tan reducido que solo algunas anomalías del enladrillado permiten identificarla. Las cuatro figuras son Pamela Enoch, ataviada para una representación; Lisa Wilson, con su traje de fiesta; Magda Meszaros en su juventud, y la propia Latimer a los treinta, cuando empezó su periodo más productivo. La artista aparece en un primer plano ligeramente más cercano, un paso por delante de las demás; Pamela Enoch y Lisa Wilson la flanquean a la izquierda; Magda Meszaros, a la derecha, como preparadas para sujetarla si cae.
Las cuatro mujeres han sido representadas como figuras resaltadas, brillantes y nítidas, bien definidas con trazos firmes. Resplandecen con más fuerza que las de las obras tempranas de Latimer; la luz que emanan empalidece los colores de los ladrillos a sus espaldas. Pamela Enoch, Lisa Wilson y Magda Meszaros tienen la mirada clavada en Latimer, que sonríe de par en par, con las mejillas arreboladas y los ojos preñados de esperanza.
Temas de discusión:
a. El título Bienestar fue propuesto por Paula Tarso, la albacea del legado artístico de Latimer; no sabemos cómo pensaba llamarlo su autora. ¿Te parece un título apropiado?
Copyright © 2013 Kenneth Schneyer
De la ilustración, Copyleft Pedro Belushi
Traducido del inglés por Marcheto
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Maravilloso. Encuentro el elemento fantástico de principio a fin y esa es la magia de este relato.