Antes de nada, desearos a todos un feliz año 2016 cargado de buenas lecturas. Y ya sin más dilación, aquí van una vez más unas cuantas recomendaciones sacadas de mis lecturas de este último trimestre:
. Internal Medicine: A Doctor’s Stories, de Terrence Holt (Liveright Publishing Corporation): Empezamos con uno de los autores del blog, que además de In the Valley of the Kings, que recoge sus relatos fantásticos, especulativos o más o menos extraños (como «Escila»), ha publicado esta otra colección compuesta por cuentos basados en sus experiencias como médico. Un libro que tal vez no consiga que vayáis al hospital más tranquilos, sino más bien todo lo contrario, pero que es literatura de la buena, con cuentos tan extraordinarios e inolvidables como «The Grand Inquisitor», con el que se cierra el volumen.
. La araña negra, de Jeremias Gotthelf (Catedra): A pesar de su tono didáctico y moralizante, esta novela corta escrita por un pastor y escritor suizo del siglo XIX contiene escenas más terroríficas e impactantes que la mayor parte de las obras de terror contemporáneas. Y además cumple plenamente su objetivo, porque después de leerla no creo que a nadie le queden ganas de meterse en tratos con el diablo. 😉
. Sleeps with Angels, de Dave Hutchinson (NewCon Press): un autor del que se ha hablado mucho últimamente gracias a sus recientes novelas, pero, si os pasa como mí, que cada vez me da más pereza leer novelas (o si ya las habéis leído), me gustaría recomendaros esta estupenda colección de seis relatos. Originales, bien escritos, rebosantes de humor y de ideas… Resumiendo, una opción tan interesante como cualquier novela.
. Siete casas vacías, de Samanta Schweblin (Páginas de Espuma): Los protagonistas de estos siete cuentos son personas de lo más normal a las que les correspondería tener una vida ordinaria y anodina, pero esta autora argentina consigue hacernos ver que la realidad cotidiana suele ser mucho más siniestra, desasosegante y onírica de lo que en un principio podríamos creer. Un nuevo acierto de Páginas de Espuma, editorial centrada exclusivamente en la ficción breve y que, como tal vez ya hayáis notado aquellos que acostumbréis a leer estas entradas de recomendaciones literarias, sin duda es uno de mis sellos favoritos (aunque tenga la pega de que todavía no publique en digital 😦 ).
. From the Fifteenth District, de Mavis Gallant (Open Road): Gallant es una autora canadiense fallecida en 2014 considerada por muchos una de las grandes de la ficción breve, algo que no me sorprende tras leer este libro, que recoge nueve historias que transcurren en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, protagonizadas en su mayoría por emigrantes. Un libro que es una auténtica delicia, gracias a su prosa exquisita y a sus personajes, bien perfilados y creíbles.
. Big Time: la gran vida de Perico Vidal, de Marcos Ordónez (Libros del Asteroide): Posiblemente, el nombre de Perico Vidal no os diga nada, como me pasaba a mí antes de leer este libro, pero resulta que este español trabajó en algunas películas muy famosas (Doctor Zhivago, De repente el último verano, La hija de Ryan…) y conoció e incluso fue íntimo amigo de varios de los grandes del cine, como Frank Sinatra y David Lean. En este libro, el propio Perico (y su hija en un par de capítulos finales) nos narra en primera persona una especie de crónica de su vida, francamente amena por la abundancia de anécdotas y curiosidades, y con la que seguro que pasaréis un buen rato si os gusta el cine clásico.
. Robertson Davies: así, tal cual, no un libro concreto sino toda su obra (publicada íntegramente en español por Libros del Asteroide), entre la que me gustaría destacar la que en mi opinión es su mejor trilogía, la de Deptford.
. Colección de novelas cortas de Tor: hace unos meses esta editorial empezó a publicar novelas cortas de género y, aunque por el momento solo he leído cuatro, por lo visto hasta ahora creo que es una iniciativa que merece ser destacada y seguida de cerca. Es cierto que The Shootout Solution, de Michael R. Underwood, y Patchwerk, de David Tallerman, me han parecido meramente entretenidas; pero The Builders, de Daniel Polansky, un autor del que no había leído nada, ha sido una agradable sorpresa (una especie de historia del oeste protagonizada por animales de distintas especies), y The Last Witness, de K. J. Parker, me ha parecido simplemente genial, y ya se ha ganado un lugar seguro en mis nominaciones a los Hugo de este año en la categoría de novella.
Y cerremos una vez más con una recomendación cinematográfica. Tras ver alrededor de treinta largometrajes en el último festival de cine de Valladolid, resultó que la obra con la que más había disfrutado era un corto, Ernie Biscuit, del australiano Adam Elliot. Y esto mismo ya me había sucedido años atrás con Harvie Krumpet, corto con el que este mismo director ganó el Oscar en 2004. Las obras de stopmotion de este autor son pequeñas obras maestras y nadie debería perdérselas.